El 20 de diciembre de
1993,
la Asamblea General de las Naciones Unidas, por recomendación del Consejo
Económico y Social, declaró el día 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de
Prensa.
Siguiendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos:
«Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión»
(ONU Decisión 48/432)